Todo parece indicar
que las estrictas reglas del torneo no le han gustados a los Dioses
provocó un nivel de tensión en
impresionante en Dragon Ball Super, lo que podría marcar el futuro de esta
saga, con un nuevo antagonista inesperado.
No
cabe duda que la reacción de Bills fue bastante correcta, sin embargo, su
postura como Dios de la destrucción lo hace no tener amigos a la hora
de tomar decisiones, es por ello que no dudaría ni por un momento en aniquilar
a Son Goku en caso de que fuese necesario aunque esto no sería todo lo que
traería esta saga, dado que existen 11 Dioses más, de sus respectivos
universos, que deben pensar similar a Bills, todos con un gran poder
equivalente al del dios destructor que todos conocemos, este asunto podría
traer la rebelión más grande y nunca vista antes.
No es novedad la arrogancia de Bills y
Champa, este factor podría ser fundamental en la actual saga oficial de Akira
Toriyama, dado que no todos los dioses se van a quedar esperando tan
tranquilamente a ser exterminados por uno de los dos Zeno Sama o en su defecto,
por el mismo Daishinkan, con esto queremos decir que los Dioses, al verse
sobrepasados por la situación, podrían revelarse en contra del mandato del todo
poderoso Zeno Sama, y de esta manera no llevarse a cabo la destrucción de cada
universo perdedor en el torneo multiversal.
No se sabe con exactitud si el poder de los 12 dioses de la destrucción sería suficiente para detener a Zeno Sama o si Daishinkan intervendría en ese caso, pero sería bastante contraproducente para el anime una destrucción tan masiva, dado que, con eso se acortaría bastante, limitando a futuras sagas por la escasez de personajes y los niveles tan elevados de poder que alcanzaría Goku y el resto de los guerreros Z.
#SERIES #Animación
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